
EQUIPOS
Geofiltro / Equipos
Equipos de Biofiltración
Cada unidad GEOFILTRO está construida como un reactor biológico aeróbico de flujo descendente, fabricado en materiales resistentes a la corrosión (fibra de vidrio o acero inoxidable, según el caso).
El sistema se configura como una etapa terciaria o secundaria avanzada dentro del tren de tratamiento, posterior a la sedimentación o clarificación del efluente.
El flujo de agua se distribuye uniformemente sobre la superficie superior del biofiltro y percola de manera descendente a través del medio filtrante. Durante este proceso, el contacto prolongado con el sustrato y el oxígeno favorece la adsorción de materia orgánica, la nitrificación del amonio y la reducción de sólidos suspendidos y DBO.


Mantenimiento y Operación
El mantenimiento es mínimo y se limita a:
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Limpieza superficial o lavado del distribuidor hidráulico.
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Control de nivel y caudal de entrada.
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Reposición parcial del sustrato cada 3–5 años según carga y uso.
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Monitoreo periódico de DBO, DQO, NH₄⁺ y OD para verificar la estabilidad biológica.
No se requiere reposición frecuente de biomasa, ya que las comunidades bacterianas se autorregulan dentro del medio filtrante.
Ventajas Técnicas
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Sistema compacto y modular, adaptable a caudales desde 0,5 hasta 100 m³/día por módulo.
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Alta eficiencia sin consumo energético (aireación natural).
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Estabilidad frente a variaciones de caudal y carga.
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Bajo costo operativo y mantenimiento mínimo.
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Materiales inertes y duraderos.
Sustratos de Biofiltración

Roca Volcánica Chilena
La piedra volcánica es un material ampliamente utilizado en biofiltración debido a sus características físicas y químicas que potencian la eficiencia de estos sistemas de tratamiento de aguas. Sus principales características son:
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Alta porosidad, que ofrece una gran superficie para la adhesión y desarrollo de microorganismos que degradan contaminantes orgánicos y nutrientes.
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Excelente capacidad de drenaje, que permite un flujo continuo de agua sin obstrucciones.
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Estabilidad química y resistencia al desgaste, lo que garantiza durabilidad y bajo mantenimiento.
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Función dual como soporte biológico y filtro físico, atrapando partículas y contaminantes sólidos.
Respecto a la eficiencia, filtros con piedra volcánica triturada han demostrado una reducción de carga contaminante en aguas grises entre un 65% y 85%, con niveles altos de eliminación de demanda química de oxígeno (COD) y fósforo.
Además, la composición química y rugosidad de la piedra volcánica favorecen el crecimiento de biopelículas, consorcios bacterianos que optimizan la purificación del agua.

Carbón Activado Granular
El carbón activado es un medio ampliamente utilizado en biofiltración por su alta capacidad de adsorción, que permite la eliminación eficiente de contaminantes orgánicos, microorganismos y gases. Sus características principales son:
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Gran área superficial interna debido a su estructura microporosa, proporcionando una alta capacidad de adsorción de compuestos orgánicos volátiles, contaminantes del agua y gases.
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Propiedades químicas superficiales que facilitan la interacción con los contaminantes, mejorando la biodegradación en biofiltros biológicos.
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Diversidad en formatos: carbón activado granular, en bloque o impregnado, según aplicación.
En cuanto a eficiencia, biofiltros con carbón activado han mostrado capacidades de eliminación variada pero generalmente alta, con reducciones de turbidez del agua hasta 95%, eliminación de materia orgánica y contaminantes químicos superiores al 70-99% en algunos casos, y eficiente reducción de gases contaminantes como NO y H2S en aire.
Además, cuando se combina con soporte orgánico para el desarrollo bacteriano, se potencia la biodegradación.

Otros Sustratos
Diversos sustratos se utilizan en sistemas de biofiltración para el tratamiento de aguas residuales, cada uno con características que favorecen diferentes aspectos del proceso de depuración. A continuación, un resumen de algunos sustratos comunes y sus propiedades principales:
Grava y Arena: Materiales tradicionales con buena capacidad para soporte biológico y filtración física. Favorecen la sedimentación y retención de partículas, además de servir de soporte para colonias microbianas aeróbicas y anaeróbicas.
Madera y Astillas: Proveen carbono orgánico que puede servir de sustrato y fuente energética para microorganismos desnaturalizantes, útil en procesos como la desnitrificación. También aportan estructura porosa.
Tierra o Suelo Fértil: Incluye materia orgánica y microorganismos, favorece la actividad biológica y procesos de bioabsorción y transformación química.
Lombrices y Materiales Orgánicos (en lombrifiltros): Mejoran la degradación de materia orgánica mediante acción biológica combinada, aportando mayor eficiencia en reducción de sólidos y nutrientes.
Perlita, Diatomeas y otros Materiales Porosos Sintéticos o Naturales: Alternativas con alta porosidad y capacidad de retención de contaminantes, útiles en biofiltros para aire o agua.
Estos sustratos pueden combinarse para aprovechar propiedades físicas, químicas y biológicas complementarias, optimizando la remoción de materia orgánica, nutrientes, metales, patógenos y sólidos suspendidos. Además, la selección depende del tipo de aguas a tratar, condiciones climáticas y necesidades específicas del sistema.
